Tengo en mi algo así como el alma del poeta, turbulenta y desganada, entusiasta y enérgica, de contrastes. La verdad esque es duro ver todo este tiempo que ha pasado y todavia sigo sin tener claras miles de cosas, a veces es por los estudios, a veces por los amigos, a veces por mi soledad, a veces por mis salidas de todo y otras por los silencios que respiro cuando dentro de este orden rodeado de gente sigo estando vacío y sin ganas de avanzar.
Tengo la manía de resolver mis problemas durmiendo, me encanta descifrar sueños y quizá por eso no tengo hábito de ir a clase, me encanta también autoanalizarme, pero es algo dificil, no siempre lo consigo y cuando lo hago las respuestas son abstractas y poco alentadoras.
Vivo, porque respiro y hago lo mismo que el resto, pero un automatismo tan simple como el de estar bien y ser feliz se me hace duro y dificil, quizá desde crío tengo un miedo crónico al éxito y eso de la felicidad me da un poco de alergia. La búsqueda para mi es simple, estabilidad, algo de progreso y un alma gemela, quizá de tan simple que parece se vuelve complejo y por ello no logre encontrar nada, pero ahí que sigo intentandolo y saltando baches del camino.
Me gusta sufrir muchas veces, eso de tirarme a la piscina sin agua y bajar una pendiente sin frenos, me gusta también la lluvia y el frío, detesto el calor y a veces incluso me quedo en casa como un ermitaño embobado con la televisión sin fuerzas para levantarme, coger el mando y cambiar de cadena.
Echo de menos a dos personas, Arantxa a la que nunca olvidaré, y Ernesto que espero verle pronto con su energía habitual, y alomejor ellos tienen algo que ver con mis sentimientos parecidos a una montaña rusa. Nunca te ilusiones más de lo que debas ni te encariñes con alguien que no lo hace contigo, pero nunca es así de sencillo, nunca es así y duele comprobarlo cuando la ilusión se rompe y solo deja pedacitos a su alrededor.
Os echo de menos a los dos, ojala estuvierais a mi lado para seguir como antes y como debería de ser, y no como el destino de momento quiere.
Tengo la manía de resolver mis problemas durmiendo, me encanta descifrar sueños y quizá por eso no tengo hábito de ir a clase, me encanta también autoanalizarme, pero es algo dificil, no siempre lo consigo y cuando lo hago las respuestas son abstractas y poco alentadoras.
Vivo, porque respiro y hago lo mismo que el resto, pero un automatismo tan simple como el de estar bien y ser feliz se me hace duro y dificil, quizá desde crío tengo un miedo crónico al éxito y eso de la felicidad me da un poco de alergia. La búsqueda para mi es simple, estabilidad, algo de progreso y un alma gemela, quizá de tan simple que parece se vuelve complejo y por ello no logre encontrar nada, pero ahí que sigo intentandolo y saltando baches del camino.
Me gusta sufrir muchas veces, eso de tirarme a la piscina sin agua y bajar una pendiente sin frenos, me gusta también la lluvia y el frío, detesto el calor y a veces incluso me quedo en casa como un ermitaño embobado con la televisión sin fuerzas para levantarme, coger el mando y cambiar de cadena.
Echo de menos a dos personas, Arantxa a la que nunca olvidaré, y Ernesto que espero verle pronto con su energía habitual, y alomejor ellos tienen algo que ver con mis sentimientos parecidos a una montaña rusa. Nunca te ilusiones más de lo que debas ni te encariñes con alguien que no lo hace contigo, pero nunca es así de sencillo, nunca es así y duele comprobarlo cuando la ilusión se rompe y solo deja pedacitos a su alrededor.
Os echo de menos a los dos, ojala estuvierais a mi lado para seguir como antes y como debería de ser, y no como el destino de momento quiere.
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