jueves, 25 de noviembre de 2010

EGO

Ha sido muy bonito pero al final no vale nada, cansado de las dudas sin balas en la recámara, aviso desde dentro a mis sentidos no cuerdos por si el tiempo y el desastre fueron síntomas del miedo. Despierto cada día pidiendo cinco minutos más, se convierten en horas y no queda marcha atrás, yo que salí del fango para respirar y vuelvo a donde nadie escucha mi silencio. Creo fé a base de hostias, las vistas mas bonitas no tienen que ver con la gloria, el sentido de la marcha está confuso en el paisaje, montañas nevadas y un sol que ya no arde, vivo cada semana una batalla interna, la lucha entra entre la verdad y en lo que quieres que se convierta cada palabra que grita a mi oido desde cerca, porque en el fondo no somos más que polvo alimentando esta tierra. Deseo un par de porros, un litro y un descanso, la vida es un tormento y la muerte un adelanto, el carisma es etéreo y el amor da palos de ciego en el este mundo sordo y mudo que gira en torno a su ego, orgullo en cada línea si el respeto es lo importa, bastante loco escribo dejando lo que sobra en la puerta, el destino es testigo de las vueltas y vueltas y el mareo que producen si al final la esperanza te deja. Por suerte guardo versos y refranes, letras donde abandoné mis modales y el modelo de hombre que quiero llegar a ser es un poco injusto, la perfección es el defecto de este genio iluso, confuso y desesperado busco espinas en mi cuerpo, sacarlas del alma y volver a clavarlas en mi pecho, mis espaldas están cubiertas por el papel que me hace de psiquiatra y las luces de la ciudad de noche palpitan pero no se apagan. Viendo el malestar y la sentencia solo queda la angustia, el reto de este necio es la ambición por avaricia, la búsqueda de la estabilidad y el abandono del dolor subiendo estas cuestas, la fortuna me replica mis años de ausencia. Basta de ser todo en este orden donde nadie dice nada y nada es lo que corresponde, el premio no es el trofeo es desahogo y no lágrimas si en cada calada busco paz y calmar mi ansia, vago por las calles como un mendigo, prefiero escribir a solas porque no se vivir al filo, adicto a la dureza del castigo y a la crudeza de esperar lo que nunca vino, a la sentencia que me envíe al corredor buscando ánimo entre mimos. Dipongo de talento, dos o tres monedas y el calor del firmamento, la bella estampa del sonido de la libertad en la libreta y como siempre siento calor cuando la soga aprieta, bello es lo bonito sin ganas de aparentarlo, pinto imágenes dantescas de mi vida en este cuadro, a falta de odio me odio a mi mismo, pausas no son comas ni puntos solo un abismo. Y en esto muero cada día, vivo en cada dulce melodía que despierta al poeta que llevo dentro para salir al encuentro de un boli que hace de guía, una oportunidad que pasa no siempre se da por perdida. Camino entre mis escombros por si encuentro algo que valga la pena, cimientos de cosechas que se pudrieron en la arena, sonrisas de complicidad y también alegría, mi alergia a la felicidad es mi única compañía. Ego me acompaña y se pelea con mi orgullo, cada vez que lleno el folio de garabatos y de ruido, basta con saber quien soy y de donde he venido, pòrque en el fondo nada vale sino le coges cariño. Rodé por la pendiente, busqué en el horizonte, harto de la gente e ilusionado con un corte, despliego mis sentimientos como siempre, aparte está el momento en el que no quise verme. Dí tiempo al tiempo y me devolvió el favor muy tarde, los gustos son gustos sin llegar a gustar a nadie, la mecha ya no prende y la bomba está a punto de estallar, los gritos son inútiles yo prefiero callar. Desbordado y sin salida, hago esfuerzos por mi mismo como última despedida, porque sé que en este infierno hay brechas y resquicios, mi vida de vicios dejo de ser mentira.

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